La realidad virtual con fines terapéuticos, tanto en ámbitos de rehabilitación musculoesquelética como en el desarrollo psicomotriz de un niño o la rehabilitación neurológica es sin duda una manera amena y divertida de entrenamiento. Un ejemplo muy conocido que empleamos en CEPRIR es el uso de la Wii, en la cual el usuario controla un juego mediante su propio cuerpo, moviendo un mando situado en la mano o colocándose encima de una tabla llamada “Wii Balance Board”. Esta tabla consta de varios sensores de presión que mandan información de manera inalámbrica a la consola, donde es interpretada y traducida como desplazamiento del peso corporal que se sitúa encima.
Esta tipo de tabla cobra especial interés en el ámbito de la rehabilitación física, y varios estudios ya demuestran la utilidad y el beneficio terapéutico, pero no sólo a nivel físico. También afecta positivamente el bienestar concebido por el usuario, mejorando el estado psíquico, los niveles de ansiedad y mejorando la adhesión al programa.
Hablando de sus beneficios físicos, se pueden observar mejoras en el tiempo de reacción en las extremidades superiores, mejoras en la coordinación óculo-manual (realizar tareas que impliquen tanto la visión como el movimiento de la mano de manera coordinada), disminución del riesgo de caídas, mayor estabilidad y equilibrio, entrenamiento propioceptivo, aumento de la coordinación, movimientos más ágiles y funcionales, entre otros.