El objetivo es consumir todo tipo de alimentos, sin culpas. Poder bajar de peso sin someternos a dietas restrictivas, sin prohibirnos consumir aquello que más nos gusta, pero de manera controlada, en frecuencias y cantidades.
Si la mayor parte del tiempo, nos alimentamos de manera saludable, consciente y cuidada, en determinadas ocasiones podremos consumir aquello que no es tan sano.
Es lo que precisamente propone la regla del 80/20: comer el 80 por ciento de manera "sana, cuidada y medida", y poder reservar lo que a uno le gusta mucho -pero sabe que no hace tan bien- para el 20 por ciento restante. Como explica Laura Romano, su creadora, "las dietas que más se alejen de los hábitos sociales y gustos de las personas son probablemente las que más hagan bajar de peso, pero también las que se abandonan (y generan un efecto rebote) más fácilmente".
Claves para comenzar a aplicar el método
✔ Hay que pensar cuántas comidas hacemos en la semana, tomando desayuno, almuerzo, merienda y cena. Si lo multiplicamos por los días de la semana, da 28.
✔El 80%, diríamos son 23 comidas a la semana, en las que debemos consumir nuestros alimentos sanos. Es importante ir adquiriendo el hábito de siempre dejar un huequito en la panza antes de llenarnos.
✔Dejar lo no saludable, para los eventos sociales y los fines de semana. Esto representarían al 20% restante.
✔Debemos ir identificando si con este método, logramos mejorar la relación con la comida.
✔Hacer desayuno y merienda, no saltearlos porque la merienda por ejemplo es lo que evita que picoteemos y que comamos en exceso a la noche.
✔Comer 3, 4, 5 veces a la semana no tan sano y sin culpa. Porque si el otro 80 es sano, medido y controlado, podemos bajar de peso un montón y sin darnos cuenta.
✔Reducir la porción: asegurarse que la mitad del plato tenga vegetales, y empezar comiendo lo mismo que se viene comiendo, pero en menor cantidad.
Fuente: clarin.com